Comer disfrutando

Las prisas… levantarse con el tiempo justo, infinidad de actividades y obligaciones hacen que no dispongamos del tiempo suficiente para la comida. La sensación de falta de tiempo, comer con mucha hambre o comer distraído es un mal hábito muy común que ha dado lugar a que convirtamos la hora de la comida en un puro trámite.

La comida es uno de los grandes placeres de la vida,
dedícale el tiempo que se merece.

Descubre las ventajas de comer despacio

Comer despacio y masticando bien facilita la digestión y ésta será menos pesada. La manera de masticar juega un papel fundamental. Es importante masticar hasta notar que la comida está triturada, hecha pasta, y lo aseguras masticando un bocado unas 20 veces aproximadamente. Dato curioso: el cuerpo quema durante la digestión aproximadamente 10 calorías adicionales por cada comida de 300 calorías.

Escucha a tu estómago y a tu cerebro. La sensación de hambre y saciedad también está regulada por pequeñas zonas de nuestro cerebro, como el hipotálamo. Una vez empezamos a comer, dos hormonas antagonistas la ghrelina y la leptina, como el Yin y el Yang, se encargan de enviar señales a nuestro cerebro sobre si tenemos hambre o estamos satisfechos. Dato curioso: la sensación de saciedad tarda en producirse alrededor de 20 minutos. Si devoramos nuestra comida en escasos minutos querremos comer más y en consecuencia aumentaremos las raciones, excediéndonos en el número de calorías.

Mientras comemos el cerebro se encarga de mandar un mensaje inmediato, un “WhatsApp” al páncreas para que segregue la insulina necesaria para metabolizar los nutrientes y convertirlos en glucosa, es decir en energía. Si comemos demasiado deprisa esta comunicación puede alterarse favoreciendo la posible aparición de Diabetes Tipo 2  o un  síndrome metabólico.

Todo empieza en la boca. Una mayor masticación estimula más secreción salivar,  además masticar ejercita las encías y ayuda a mantener los dientes y mandíbula fuertes. 

La manera de masticar y el tiempo que se le dedica impactan directamente en la salud: mayor sensación de saciedad, se consumen menos cantidad de alimentos, favorece la digestión y absorción de nutrientes, se forman menos gases, mejora los niveles de estrés porque al masticar despacio contagias al resto del cuerpo tranquilizando y calmando del posible estrés que puedas tener en ese momento, también regula el nivel de glucosa, cuida tu salud dental y, además, al comer despacio disfrutas más y prestas más atención a lo que comes practicando una Alimentación Consciente, Mindful Eating o mindfoodness.

Mindfoodness Tips:

  1.  Come en un espacio que sientas agradable, tranquilo.
  2.  Deja el teléfono móvil y demás pantallas.
  3.  Siéntate en la mesa, evita comer de pie.
  4.  No esperes a sentir un hambre voraz. Conoce tu reloj biológico y anticípate. Deja los cubiertos de tanto en tanto encima del plato y habla o aprovecha para beber. 
  5.  Intenta hacer bocados más pequeños.
  6.  Come con alguien más lento que tú. Suele funcionar por el efecto espejo.
  7.  Ten paciencia, los cambios son lentos, cuando lo consigas acabará saliendo de forma natural.

#GermaineTopShape